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La inversión extranjera directa sin duda será una herramienta clave para la recuperación económica de las regiones y del país. El 99,6% de los empresarios sigue considerando a Colombia como un destino para su inversión, según la ‘Encuesta Nacional de Percepción a Inversionistas’, realizada por Procolombia y Agencias de Promoción de Inversión a 229 inversionistas a nivel nacional.

En Cartagena y Bolívar, según la reciente encuesta de Invest in Cartagena y Bolívar realizada a más de 80 empresas con capital nacional y extranjero localizadas en el territorio, el 62% de los inversionistas mantienen sus proyectos de ampliación o expansión y están a la espera de la reapertura económica para retomar.

Por otra parte, según estudio de Mackenzie, un 87% de las multinacionales están buscando proveeduría más cercana buscando reducir riesgo, capital humano especifico y una red de comercio, lo que generará una posible relocalización de empresas, un aspecto favorable para nuestro territorio por sus ventajas competitivas en el sector logístico y su ubicación estratégica.

“Ambos factores, sumados a las potencialidades y ventajas de invertir en nuestra ciudad son una oportunidad para que Cartagena pueda atraer empresas anclas e impulsar cadenas globales de valor”, afirma Maria Camila Salas, Directora Ejecutiva de Invest in Cartagena y Bolívar.  

En la etapa de reactivación económica habrá nuevas oportunidades en sectores como servicios tecnológicos, BPO, call centers, e-commerce, servicios compartidos, energías renovables, agroindustria, servicios de salud, entre otros.

La logística se presenta como una oportunidad estratégica de crecimiento y competitividad. Cartagena y Bolívar cuentan con un clúster logístico robusto, que trabaja 24/7 para minimizar el impacto del Covid 19 en la operación y espera apalancar nuevos sectores en el marco de la reactivación económica.

Zonas Francas: competitividad para el territorio

La proveeduría cercana, el almacenamiento y el apoyo logístico será un atractivo de inversión para ubicarse en nuestro departamento, el cual ocupa el primer lugar en número zonas francas en el Caribe, una posición que constituye una ventaja competitiva en el contexto de recuperación económica post Covid 19, debido a los beneficios arancelarios y tributarios que ofrece a las empresas exportadoras.

Así lo demuestra también el interés en las Zonas Francas del territorio (Zona Franca Central, Candelaria, ZoFranca) quienes ante la exigente situación de aislamiento y los cambios en las dinámicas sociales y económicas, se impactaron levemente durante los primeros dos meses de confinamiento, pero ahora, ante un panorama esperanzador, se evidencia un notable aumento en reactivación del interés y oportunidades de instalación.

Zona Franca Parque Central ha logrado mantenerse de forma ininterrumpida en términos de operaciones y comerciales con un equipo de trabajo en condiciones más seguras. “Gracias a la operación a través del software Appolo, que permite operaciones de manera remota, se continuó con un servicio ininterrumpido en las operaciones, permitiendo que nuestros usuarios realicen operaciones agiles y así entregando los bienes y servicios en los plazos estipulados y con las condiciones requeridas”, señala Bernard Gilchrist, Gerente de Zona Franca Parque Central, quienes siguen implementando estrategias que integren bioseguridad y productividad, con miras a potencializar sus servicios. 

Por su parte, Jesús Roldan, Director Comercial de Zona Franca La Candelaria afirma: “además de protocolos rigurosos para la continuidad de la operación, hemos reforzado la internalización de nuestra oferta de servicios especializados y espacios físicos disponibles con el propósito de atraer nuevas empresas e inversiones”.

Para Maria Emilia Vergara, Gerente de Operaciones y Servicios de Zofranca, una de las propuestas planteadas en general para las Zonas Francas, es la creación y fortalecimiento de HUBS de Servicios de Exportación y de E- COMMERCE, la simplificación de trámites y promoción de convergencias regionales.

En esta nueva dinámica adquieren mayor relevancia los servicios en áreas logísticas e industriales, dentro y fuera de zonas francas, tras la búsqueda de facilitar la distribución de mercancías, por eso es imperativo y estratégico que las fábricas estén más cerca de los consumidores y que los productos estén preparados para hacer entregas en casa; menos dependientes de China o mercados internacionales.

La reactivación económica abre el panorama ante un sinnúmero de oportunidades para el comercio y la atracción de nuevas inversiones, los cambios en las cadenas de valor globales, implican que las empresas deban transformar sus dinámicas y mitigar el riesgo tomando medidas como la relocalización o proveeduría cercana, lo que supone una ventaja competitiva para nuestro territorio por su oferta de zonas francas.